A pesar de lo que algunos creen, la aparición del flato mientras corres no está asociada al acúmulo de gases. Existen diferentes teorías que tratan de explicar este fenómeno, que suele darse más en deportes que implican correr. De momento ninguna de ellas parece ser la ganadora.
Lo que sí tienen claro los expertos es que la aparición del flato mientras corres está relacionada con la pesadez del estómago, los cambios de ritmo, la privación de oxígeno en la respiración, la presión que se haga en los órganos internos, entre algunas variables. Teniendo esto en cuenta, es posible evitar el flato en running siguiendo algunos de los consejos que le damos a continuación.
Consejos para evitar el flato en running
- Lo primero es cuidar tu estómago y tus digestiones para evitar problemas gastrointestinales que puedan derivar en la aparición de flato. Evita la acidez y apuesta por una alimentación saludable.
- Aparte de una buena salud digestiva, la ligereza del contenido del estómago durante la carrera también es importante. Trata así de salir a correr una vez hayas hecho la digestión y, cuando tengas que beber durante la carrera, intenta hacerlo en pequeños sorbos en vez de en grandes tragos.
- Evita los cambios bruscos de ritmo si no estás bien entrenado para ello porque te dejarán sin respiración.
- Trata de mantener una buena posición corporal durante la carrera para no ejercer demasiada presión sobre el estómago y el diafragma.
Consejos para hacer desaparecer el flato mientras corres
Por mucho que intentemos prevenir el flato mientras corremos, en ocasiones aparece sin más. Cuando esto ocurre, es una sensación de dolor muy molesta que puede impedirte continuar con tu carrera. Ante la aparición del flato, prueba a realizar lo siguiente:
- Ve frenando la carrera poco a poco hasta comenzar a caminar, pero no pares de golpe. Presiona con tus manos en la zona del dolor y flexiona el tronco hacia abajo. Luego en posición erguida, estira el lateral que te duela llevando el brazo al lado contrario por encima de tu cabeza.
- Realiza varias espiraciones y vuelve a respirar calmadamente cogiendo grandes bocanadas de aire.
- Cuando hayas vuelto a la calma, comienza a caminar y acelera el paso paulatinamente hasta volver a la carrera.
- Si el flato persiste, lo mejor es que ceses de correr para no agravar el problema.